miércoles, 27 de octubre de 2010

Editorial

Miles, miles de pasos encaminados por una misma dirección, dirección contraria a tu configuración de vidas producidas como un producto que solo sirve para producir. miles, miles de voces expulsadas hacia el cielo, lejos de esta superficie fría e insensible, se van quedando suspendidas entre tonos azules, nadando entre las dulces nubes, volando expuestas a los  acogedores rayos del sol, que nos entrega el calor que nos falta; están esperando...pretendiendo, ser escuchadas, dejar de ser como polillas imbéciles chocando con las ampolletas y luces fluorescentes y transformarse en una sola forma, unida y peligrosa, capases de derrumbar edificios, estructuras, y murallas.
Miles, miles de ideas, pero pocas, muy pocas acciones. Así, solo nos convertiremos en árboles grandes y viejos, echando raíces y dejando que nos coman las motosierras. Es hora de tomar la iniciativa propia y comenzar a construir nuestra historia, en las cenizas en que han convertido nuestras vidas calcinadas al son de sus dictaduras, es hora de tomar la iniciativa propia, sembrar esperanzas y cosechar nuestras ideas, es hora de proponerse alcanzar nuestros sueños, dejar de ser sus esclavxs y conspirar contra ellxs.